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martes, 1 de noviembre de 2022

Trabajo Infantil

 

https://www.epdata.es/datos/trabajo-infantil-mundo-datos-graficos/388

 

¿Qué se entiende por trabajo infantil?

Cuando se habla de producción de cacao, se habla también de trabajo infantil, sobre todo en África, aunque también en otros países.

Según el último recuento de 2016 de la Organización Internacional del Trabajo (ILO, por sus siglas en inglés), más de 152 millones de niños participan en el trabajo infantil a nivel mundial y más de dos tercios de ellos trabajan en la agricultura. Aunque se han hecho progresos, todavía hay lagunas en la comprensión de la participación laboral de los niños y en las medidas políticas eficaces para evitarlo. La OIT destaca que la mayor parte del trabajo agrícola realizado por los niños se lleva a cabo dentro de la unidad familiar, no es remunerado y "a menudo es peligroso". El trabajo peligroso, a su vez, se define como el trabajo "que, por su naturaleza o por las circunstancias en que se lleva a cabo, puede perjudicar la salud, la seguridad o la moralidad de los niños".

Es muy difícil conocer, aunque sea de forma aproximada el número de niños que trabajan en este sector y además diferenciar entre el límite del trabajo esclavizante y el estrictamente familiar. En los últimos años se han dado diferentes datos que no ayudan a clarificar este tema.

No todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo infantil que se ha de eliminar. Por lo general, la participación de los niños o los adolescentes, por encima de la edad mínima de admisión al empleo, en trabajos que no atentan contra su salud y su desarrollo personal ni interfieren con su escolarización se considera positiva. Entre otras actividades, cabe citar la colaboración en un negocio familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones para ganar dinero de bolsillo. Este tipo de actividades son provechosas para su desarrollo y el bienestar de la familia; les proporcionan cualificaciones y experiencia, y les ayuda a prepararse para ser miembros productivos de la sociedad en la edad adulta.

El término “trabajo infantil” suele definirse también como todo trabajo que les priva de su niñez, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. Además:

        es peligroso y perjudicial para el bienestar físico, mental o moral; y/o

        interfiere con su escolarización puesto que les priva de la posibilidad de asistir a clases, les obliga a abandonar la escuela de forma prematura, o les exige combinar el estudio con un trabajo pesado y que consume mucho tiempo.

Las peores formas de trabajo infantil implican que los niños sean esclavizados, separados de sus familias, expuestos a graves peligros y enfermedades y/o abandonados a su suerte en las calles de las grandes ciudades, a menudo a una edad muy temprana (ILO, 2020).

 

Niños esclavos en las plantaciones de cacao

La esclavitud y los sistemas de trabajo forzado fueron una constante en los inicios del cultivo de cacao en África. Pero, todo ello, aunque bastante desconocido, parecía una cosa del pasado, a pesar de que es relativamente reciente y que la mayoría de los que lean esto no han conocido ni oído hablar de ello. Ya en septiembre de 2000 se emitió una película en el Canal 4 de televisión del Reino Unido (Slavery: A global Investigation https://www.imdb.com/title/tt9044666/) que mostraba a jóvenes malienses trabajando en condiciones de esclavitud en explotaciones de cacao en Costa de Marfil. Aunque ya había habido informes de organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales sobre el tráfico de personas, especialmente de niños, para trabajar en condiciones de explotación en Costa de Marfil, algunos de los cuales mencionaban la industria del cacao, ésta era la primera vez que se veía una película sobre el tema, causando un gran impacto.

El cacao es una importante fuente de ingresos y empleo para las poblaciones rurales, y en particular para los entre cinco y seis millones de personas que cultivan más del 90% del cacao mundial. En total, cerca de 50 millones de personas tienen el cacao como su principal medio de sustento. No obstante, la mayor parte de quienes producen cacao viven en situación de pobreza, lo que ha derivado en un uso generalizado de mano de obra infantil. Por otro lado, el cultivo de cacao constituye una de las principales causas de deforestación, especialmente en Costa de Marfil y Ghana, cuya producción supone dos tercios del total mundial y dos tercios de las importaciones de la UE.

Las violaciones de derechos humanos en el sector del cacao son frecuentes. Estas incluyen desigualdad de género, (las peores formas de) trabajo infantil, falta de educación, desnutrición (infantil), instalaciones de atención médica y saneamiento insuficientes, inseguridad en la tenencia de la tierra y los árboles, en el estado de derecho, así como violaciones de los derechos laborales de los pequeños agricultores, trabajadores y arrendatarios. Se calcula que un millón y medio de niños trabajan en la producción de cacao en Costa de Marfil y Ghana. El 95% de los niños trabajadores está expuesto a trabajar con herramientas peligrosas o plaguicidas nocivos.

En 2015, según datos de un informe de la Universidad de Tulane (EEUU) 1,2 millones de menores en Costa de Marfil y 0,9 millones en Ghana trabajaban en este sector, de los cuales entre el 80 y el 90% se ocupaban de tareas peligrosas como soportar cargas pesadas, manipular productos químicos o trabajar con machetes. Estudios posteriores han demostrado que antes de que se emitiera el informe, en las zonas medias y altas de cultivo de cacao, el 26% de menores de Costa de Marfil y el 46% en Ghana trabajaban más horas de las permitidas para sus edades.

Según datos de 2019 del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo Alemán (BMZ) el 87% de los hogares en África del Oeste no gana un salario digno. La consecuencia es que 540 000 niños en edades de entre 5 y 17 años realizan trabajos peligrosos, entre ellos en el sector del cacao.

El trabajo infantil se debe a la combinación de varias causas subyacentes, tales como la pobreza estructural, el aumento de la producción de cacao, la falta de escuelas y otras infraestructuras. A pesar de las iniciativas llevadas a cabo en los últimos años por parte del sector, como el conocido como “Protocolo Harkin-Engel”, el Barómetro del cacao de 2018 concluye que “ni una sola empresa o gobierno se encuentra cerca del objetivo de eliminar el trabajo infantil, ni siquiera del compromiso de reducirlo en un 70%”. Incluso las intervenciones más eficaces en materia de trabajo infantil no podrán resolver los desafíos si no se abordan las causas fundamentales, en particular la pobreza estructural de las comunidades productoras de cacao y el acceso a una educación de calidad.


 Movimientos de tráfico de niños en África del Oeste y Central (año 2000)

 Captación de niños

Aunque algunos países no sean productores de cacao si lo son como proveedores de trabajadores y niños que trabajan en esos países. Uno de los principales grupos que cultivan cacao en Costa de Marfil es el de los burkineses, originarios de Burkina Faso, al norte de Costa de marfil y Ghana. Un agricultor burkinés explica cómo contrataba a trabajadores de su antiguo pueblo en Burkina Faso: Cuando necesito trabajadores, vuelvo a mi pueblo en Burkina Faso y les digo a mis parientes que quiero gente que me ayude en mi granja de cacao. Si tienen hijos que todavía están en el pueblo, los envían conmigo. Acordé con sus padres el precio de cada niño y el número de años que se quedaría. El padre los envía a mi granja o, si son demasiado pequeños para encontrar el camino, mi hermano va a buscarlos. Pago unos 100.000 CFA (unos 150 euros) cuando el niño es mayor, y 70.000 CFA (unos 105 euros) cuando es pequeño" (Anti-Slavery International, 2004).

Estos niños pueden permanecer en las plantaciones durante varios años soportando el duro trabajo agrícola y sin recibir educación. Pueden ser o no ser maltratados físicamente por los agricultores que los han reclutado. El alto nivel de pobreza en Burkina Faso hace que sus padres estén lo suficientemente desesperados como para apostar por que sus hijos puedan lograr una vida mejor y traer algo de dinero a casa. Para algunos niños el trabajo es duro, pero pueden volver a casa con algunas ganancias, para otros la situación se desliza hacia la esclavitud. En cualquier caso, la mayoría de los niños trabajan ilegalmente y, sin duda, en condiciones que entran en la categoría de "peores formas de trabajo infantil". Los que vuelven a casa con éxito pueden crear un "efecto lotería" en sus pueblos. Aunque muchos niños se hayan ido a trabajar y sólo un puñado regrese con éxito, éstos son los que llaman la atención de la gente del pueblo.

El Protocolo del Cacao

En enero de 2001, el representante demócrata de Nueva York Eliot Engel, adjuntó una enmienda a un proyecto de ley que pasaba por el Congreso de EE.UU., en la que se pedía el establecimiento de un sistema de etiquetado para que los consumidores pudieran estar seguros de que no se utilizaba mano de obra esclava en la producción de chocolate. En la Cámara de Representantes, la enmienda fue aprobada por 291 votos a favor y 115 en contra, y provocó una oleada de reacciones en la industria del chocolate. A esto le siguió rápidamente una segunda oleada de informes de los medios de comunicación sobre el uso de mano de obra esclava en la industria del cacao de Costa de Marfil en la Semana Santa de 2001.

La industria chocolatera sabía que, dado el nivel de información disponible, sería imposible certificar que el cacao de sus productos estaba libre de esclavitud. En ese caso, el cacao disponible para su uso se vería severamente restringido, y su producción y ventas caerían drásticamente. Encabezados por las mayores empresas  chocolateras, empezaron a buscar nuevas soluciones.

El marco Harkin Engel da continuación al Protocolo Harkin Engel de 2001, en el que la industria se comprometió a erradicar el trabajo infantil en el sector cacaotero para el año 2005, lo que nunca fue cumplido ni de cerca por los signatarios. A pesar de que el plazo haya sido aplazado varias veces al 2020, su objetivo de reducir en un 70% el trabajo infantil no ha podido ni podrá realizarse, a menos que los signatarios, las grandes compañías chocolateras y cacaoteras, así como los gobiernos productores, incrementen sus esfuerzos en este sentido de forma considerable.

Otras iniciativas

En 2002 se estableció la Iniciativa Internacional del Cacao (ICI) para trabajar de manera conjunta con la industria del cacao y el chocolate, la sociedad civil, las comunidades productoras y los gobiernos nacionales de los países productores de cacao para avanzar en el camino hacia la eliminación del trabajo infantil. La iniciativa lleva a cabo actividades de concienciación y orienta a las comunidades sobre las causas y consecuencias del trabajo infantil, la importancia de la escolarización y la formación profesional de cara a mejorar las perspectivas de futuro de los niños y niñas, así como sobre los efectos negativos del trabajo infantil en la salud y educación de los menores. También ayuda a las comunidades productoras de cacao a desarrollar sus propios Planes de Acción Comunitarios e incorpora Sistemas de Vigilancia y Corrección del Trabajo Infantil a la cadena de suministro de las empresas de chocolate y cacao para que identifiquen y remedien los casos de trabajo infantil. Después de que algunos de los objetivos iniciales incluidos en el Protocolo Harkin-Engel no se cumplieran en el plazo establecido de 2005, éste se prorrogó hasta 2008; acuerdos posteriores volvieron a ampliar el plazo a 2010 en que se acordó reducir las peores formas de trabajo infantil en Costa de Marfil y Ghana en un 70% (en total) para 2020. A raíz de la pandemia Covid, se ha incrementado de nuevo el número de niños trabajando en diferentes sectores, mientras en el mismo período ha aumentado considerablemente el consumo de chocolate y con ello los beneficios de la industria.

Los estudios de la Universidad de Tulane (2015) y de la fundación Walk Free (https://www.walkfree.org/) indican que alrededor del 90 % de los niños que participan en la producción de cacao realizan trabajos peligrosos. En relación con las actividades anteriores, los niños trabajan más allá de las horas permitidas para su edad. Las tareas peligrosas incluyen el trabajo con herramientas afiladas, aplicación de pesticidas y el transporte de cargas pesadas (datos de 2017).

Aumentar el poder de negociación de los agricultores y (por tanto) sus ingresos es un aspecto importante de la mayoría de los programas que abordan el trabajo infantil, ya sea mediante el aumento de la productividad y/o las primas adicionales de la certificación. Mientras, la mayoría de las partes interesadas de la industria aduce que el trabajo infantil no es sólo un problema de pobreza de ingresos y, por lo tanto, no puede resolverse únicamente aumentando los ingresos de los agricultores. La aparición del trabajo infantil en las plantaciones de cacao es también el resultado de la falta de acceso a la educación (de calidad), a las infraestructuras, a las normas y valores locales, o a la "ignorancia", como se mencionó en varias entrevistas con las partes interesadas del sector. Los bajos ingresos dificultan a los agricultores la contratación de mano de obra para ayudar en la plantación y el pago de material escolar, como libros y uniformes. Esto obliga a que los miembros de la familia, incluidos los niños, ayuden en la plantación. Mientras, no parece que las cuentas de resultados de las grandes empresas del sector se reduzcan.

Creada en 2002, la ICI es una organización líder en la protección de los niños en las comunidades productoras de cacao. Financiado en parte por la industria del chocolate (Nestlé, Barry Callebaut, Cargill, Mars, Ferrero...), fue creado bajo el Protocolo Harkin-Engel. Presente en Costa de Marfil y Ghana desde 2007, ha intervenido en 600 comunidades en beneficio de 682 000 niños.

Para el sector, la educación sigue siendo la mejor arma contra el trabajo infantil. Sobre el terreno, muchos agentes del sector se comprometen a facilitar la escolarización en las comunidades de plantadores. Algunas de las iniciativas de las empresas más importantes como Cargill, Cémoi, Ferrero, Lindt & Sprüngli, Mars, Mondelēz International, Nestlé y Valhrona han participado en el apoyo a la construcción de escuelas, han iniciado microproyectos que promueven el acceso a instalaciones de agua, salud, saneamiento y educación y el que los niños puedan obtener su certificado de nacimiento, imprescindible para la escolarización en Costa de Marfil. Queda por ver si sólo son iniciativas cosméticas para justificar que realmente están ayudando a mejorar las condiciones y poderlo poner en sus páginas web y así seguir mejorando sus ventas, o si es una apuesta clara por realmente mejorar la situación. Yo tengo mis dudas al respecto e intentaré demostrarlo con datos en próximos capítulos.

Ampliación de las intervenciones nacionales

Paralelamente a la necesidad de extender la aplicación de los CLMRS (Child Labour Monitoring and Remediation System) en las compañías - la debida diligencia en materia de derechos humanos es, ante todo, una responsabilidad empresarial - los gobiernos nacionales también tienen un papel en el proceso. Los CLMRS son una herramienta útil para obtener información y pruebas sobre los problemas subyacentes y las causas fundamentales, así como sobre las medidas correctivas imprescindibles. Sin embargo, absorben mucho trabajo y capital. Además, encontrar la mano de obra capaz que permita extender un sistema de control para cada aldea a un país entero, parece una tarea casi imposible. Por consiguiente, el siguiente paso debe ser que los gobiernos nacionales - en colaboración con las compañías - realicen intervenciones más eficientes y las desplieguen a escala nacional a través de campañas coordinadas (es decir, fortaleciendo el acceso nacional a la educación, programas extensivos de comedores escolares, propagar el registro de nacimientos, etc.). De este modo se optimizaría el uso de los escasos recursos disponibles. Igualmente, es sustancial armonizar los sistemas nacionales de vigilancia del trabajo infantil gubernamentales y los sistemas CLMRS empresariales.

Programa de transferencias monetarias

En febrero de 2022 se dio a conocer un estudio por parte de la Iniciativa Internacional del Cacao (ICI) que examina las repercusiones de un programa de transferencias monetarias no condicionadas en los hogares que cultivan cacao en Ghana. El proyecto piloto pretendía comprobar si las transferencias de efectivo pueden contribuir a reducir el trabajo infantil peligroso. También examina qué otros impactos tienen las transferencias de efectivo en los niños y sus familias en este contexto.

Para ello se realizaron pagos en efectivo incondicionales, pero que iban acompañados de una campaña de información que animaba a los agricultores a utilizarlos para mantener a sus hijos y protegerlos de trabajos peligrosos. Durante un periodo de 6 meses, cada hogar recibió una cantidad mensual que oscilaba entre los 18 y los 37 €, cantidad que aumentaba en función del número de niños en edad escolar. Si se compara con los presupuestos de los hogares declarados en la línea de base, el pago en efectivo correspondía al 28% del gasto mensual estimado de los hogares. Las transferencias se pagaron a través de dinero móvil.

Los resultados mostraron que estas transferencias monetarias incondicionales pueden ser un componente eficaz de una estrategia para prevenir y abordar el trabajo infantil peligroso en las zonas de cultivo de cacao y que pueden proteger a los hogares y a los niños frente a eventos adversos, como la enfermedad, el duelo en la familia, las fluctuaciones de los ingresos o la pérdida de la producción agrícola. Aun siendo los resultados positivos, el estudio sugiere que las transferencias de efectivo por sí solas no pueden resolver el problema del trabajo infantil y que el apoyo a los ingresos debe integrarse en estrategias más amplias para prevenir y abordar el trabajo infantil en la producción de cacao. 

¿Y tú qué piensas?

Si quieres saber más te recomiendo este estupendo reportaje con fotos y pequeños videos sobre este tema y más. Se recomienda verlo en el ordenador.

https://latierraesclava.eldiario.es/cacao/

 

 

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