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sábado, 30 de junio de 2018

Serengeti

Noviembre de 2010
Empezé mi viaje alrededor del mundo en Tanzania, adonde fui a otro tipo de safari (que significa viaje en Swahilii) y acabé en un safari tradicional en el Parque Nacional del Serengeti. Después de ver toda clase de animales al final vimos esta hiena que acababa de servirse un bistec de cebra en el supermercado de la naturaleza y que paso tranquilamente caminando delante de nuestro vehículo, con su presa todavia goteando sangre

domingo, 24 de junio de 2018

MAURITANIA

Mayo de 1995. 
En un poblado al margen de la carretera de la Esperanza, donde trabajé con la ONG Mon-3 de la  Universitat de Barcelona, coincidí con estos nómadas sacando agua del pozo para abrevar sus animales y rellenar sus bidones para su consumo. Poco después continuaron su camino siguiendo los rastros invisibles del desierto. 


sábado, 16 de junio de 2018

Birmania (última)




En Rangon hay bastante más diversidad con iglesias indias, musulmanas, pagodas, edificios coloniales ingleses y gente variopinta por la calle. No hay que olvidar que tienen frontera con India, China, Bangladesh, Laos y Tailandia, y eso hace que se puedan ver todas esas facciones además de las propias etnias y otra gente que los ingleses trajeron de sus colonias. Myanmar y Birmania significan los mismo en dos de los idiomas del país, y el nombre de Birmania fue cambiado a Myanmar por los militares.

Cosechando vegetales en las aguas nauseabundas alrededor de Rangon

Mi impresión de los birmanos es que son bastante cochinos. Se pasan el día escupiendo el líquido de la nuez roja que mastican o de un color verde si se trata de unas hojas. Por todos lados hay basura y el plástico también aquí es problema que parece insalvable


La buena noticia del tráfico es que aquí los conductores respetan los semáforos y se paran (todos) cuando está en rojo. Me imagino que, si no, los militares te meten en una cajita. La mala noticia es que no respetan a los peatones y que pitan sin parar, muchas veces sin razón. En general conducen muy rápido. Cuando no hay semáforo ahí ya es otra historia, prevalece la ley del más fuerte, del más atrevido y que más insistentemente toque el claxon. Mientras me moví en bicicleta por Mandalay, me acordé de la escuela que ha significado para mi conducir en Camboya, por lo que los cruces de aquí no me dan ni frio ni calor.
En el centro de Rangun no hay bicis, ni motos, ni tuk tuk’s. Sólo algunas rikshaws para turistas y bicis de servicios de mensajería. Aquí ha ganado claramente el coche, aunque hay que decir que la mayoría son taxis (muy baratos) y un numeroso y eficiente servicio de buses que ya lo quisiera Camboya.

Venta en las estaciones de tren

También hay tren en la ciudad y cogí un que recorre toda la periferia de la ciudad, en un viaje circular que dura unas 3 horas y vale 10 céntimos de euro (y yo todavía pregunté que, si me bajaba y luego volvía a subir en el siguiente tren, si todavía valía el billete ¡!)

Alistando los productos de venta para cuando lleguen al centro

Por otro lado son muy laboriosos, y en todo sitio y a todas horas están haciendo algo. Las calles están llenas de puestos callejeros, muy baratos y siempre llenos de gente. Me pregunto de que viven los restaurantes pero parece que hay gente para todos.

La vida en la calle





Divesidad de plátanos en Chinatown
El pescador remando con la pierna

domingo, 10 de junio de 2018

Inle Lake





Los hombres y mujeres llevan una especie de falda (longhi) que les llega hasta los pies. En realidad, es como un saco sin fondo, donde una vez dentro se la ajustan al cuerpo en plan toalla. Seguro que para meditar en un templo es muy cómoda y es mucho más apropiada para el calor que los pantalones, pero para el trabajo de la vida moderna, en una obra o en el campo, es un engorro. Los hombres, cuando tienen que hacer algún trabajo de fuerza, se arremangan el longhi hasta la rodilla y la tela que han enrollado se la rebufan literalmente debajo de los huevos, en un movimiento rápido después de años de entreno y que se asemeja al movimiento que hacen los elefantes con su trompa cuando se introducen comida en la boca. A los 2 minutos ya se les ha caído el rebufo y vuelta a empezar y así todo el día.



La mejor manera que tengo de ver los lugares es ir en bici y eso hago tanto en Rangun, donde hago un recorrido con “Unchartered tours”, yendo a dos islas cercanas a la capital, como en Inle Lake, en el que voy por mi cuenta recorriendo sus bordes varias veces, admirándome del agua, los pescadores y los cultivos.


Mientras me paseo por el lago la gente no me hace mucho caso y siguen con sus faenas



El lago es el sitio que más me gusto y donde me podía haber quedado tranquilamente más tiempo. En los bordes del lago hay una maraña de canales, como si fuera una Venecia rural, donde la gente vive en casas de madera, bajo los cuales guardan sus largos botes de madera, y que están cerca de sus huertos flotantes.



Es increíble ver la gran cantidad de tomates que cada día remontan el canal de entrada a la ciudad, donde son puestos en cajas y distribuidos al resto del país. Este cultivo tiene la gran ventaja de que en época seca como ahora no necesita riego ya que sus raíces, al estar en el agua, pueden tomar la que necesiten, por lo que estos agricultores producen sin costes de bombeo ni sistema de riego, siendo competitivos frente a otros agricultores.




Son famosos los pescadores que cada uno en su bote, mientras va sacando las redes del agua, con el pie van remando para facilitarse la tarea.

En una excursión de medio día, en la que compartí el bote con una austriaca, nuestros barqueros eran dos niños de 14 y 12 años de edad, pero que lo manejaban como si tuvieran 30



Es famosos en el lago ir al mercado que va rotando semanalmente en 7 pueblos a su alrededor, a donde llegan los vendedores de los pueblos de las montañas a ofrecer sus productos y los lugareños vienen a comprar en sus botes.





Parte de la atracción turística son las mujeres jirafa, o long neck, una práctica que ya no se realiza desde hace varios años en algunas de las zonas montañosas alrededor del lago, pero que se sigue mostrando para los turistas






lunes, 4 de junio de 2018

Birmania (Myanmar)






Este país, Birmania, me quedó pendiente de mi último viaje hace 7 años, así como Chiang Mai, en Tailandia, así que aproveché para ver ambos lugares. Chiang Mai no me dio ni frio ni calor, en cambio Birmania, sí.

De Chang Mai a Myanmar fui en bus, lo que fue un regalo por lo bonito del paisaje comparado con la parte tan llanamente aburrida de Camboya donde vivo. Quería pasar el puente entre ambos países, 400 metros caminando, aunque nada que ver con el inigualable puente entre Panamá y Costa Rica. Pasar fronteras a pie suele tener algo de aventura, aunque en este caso todo fue como un guante. El oficial de inmigración en Myanmar fue muy amable y me regaló incluso un refresco.

Mi primer destino era Mawlamyne y no sabía si podría llegar en el día, pero si, nada más cruzar me conseguí un taxi compartido que voló por la carretera y llegó antes del anochecer a mi destino.
La carretera, en casi toda su extensión en construcción y mejora, antes era de una sola vía y para evitar atascos solo dejaban circular un día en un sentido y un día en el otro. Todavía siguen habiendo algunos pasos bastante precarios.




Por la noche ceno en un puesto del mercado nocturno, al borde del río, y me gusta la comida, lo que ya es buena señal. Aunque la ciudad tiene algunas casas coloniales de la época, no acaba de darme una idea de lo que inspiró a George Orwell y Rudyard Kipling a escribir sus famosos poemas en Myanmar.

Mawlamyne y vista de la cárcel construida por los ingleses


Ahora es temporada baja y todo el rato tengo la sensación de ser el único turista, tanto en el bus como en el hotel. Me cojo un motorista que por un precio módico me lleva a ver varias cosas, insistiendo en que vaya a los monasterios donde me dice que algunos extranjeros se quedan hasta 10 años meditando. Va a toda pastilla con su moto y cuando le digo que corre demasiado, sólo se ríe. Si vais y os contacta Mr. Zaw Win, que es como se llama, no os montéis con él.

Mr Zaw Win. Debajo del casco me asoma un trozo de cartón que el jodido me puso para que no se lo sudara y al final quedó hecho una pasta y mi frente toda entumecida !!

Mi primera impresión del país es de que está en plena construcción, casas y edificios por todas partes, así como nuevas carreteras y ampliaciones de las existentes. De aquí me voy a Mandalay porque todavía no tengo muy claro que hacer ni adonde ir. Me cuesta decidirme por los sitios famosos por las reliquias y templos budistas, que de todas formas están por todas partes, ya que ni entiendo esta cultura pasada, ni la presente, mayoritariamente budista, que te obliga a descalzarte en los templos y por otra parte no tiene ningún reparo en expulsar y matar a los rohingas de su país. En Mandalay es donde al parecer el movimiento anti musulmán es más fuerte, con uno de los líderes budistas de la ciudad al frente, aunque de esto yo no veo nada, sólo es lo que leo.

Uno de los caóticos puertos de Mandalay, donde te puedes embarcar hacia Mingun

Es la época más caliente del ano, y en Mandalay la temperatura llega a los 40 grados. Me alquilo una bicicleta y mientras pedaleo por la ciudad los labios se me quedan pegados cuando dejo de humedecerlos con la lengua.

Mawlamyne



Iba a ser la base para el buda mas grandel mundo y se ha quedado en una de las mayores aglomeraciones de ladrillos existente (Mingun)

Pájaro - león herido de muerte por la naturaleza (Mingun)
Y en Birmania volví a encontrarme con numerosos y enormes ejemplares de nim, dando sombra y bajo los cuales daba gusto tomarse un buen jugo de cana (Mingun)