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miércoles, 1 de mayo de 2024

Chocolates: mundo y aparte

 


Me podría pasar la vida analizando tabletas de chocolate y no llegar a nada ya que a la disparidad de marcas hay que añadir los diferentes contenidos, los productos que le adicionan, los sellos de algún tipo de certificación más o menos conocido y lo que es peor, no saber si lo que ponen los envoltorios es cierto o no.

Así que voy a intentar sintetizar la experiencia que he adquirido con estos análisis y contaros en los detalles en los que me fijo cuando compro una tableta de chocolate. Hacer esto con cada uno de los productos más habituales que consume, ayudará a comer más saludable y con criterios sociales y medioambientales más justos.

¿Qué marca elegir?

Vaya por delante que desconfío de las grandes marcas, multinacionales y empresas que priorizan un envoltorio lujoso y llamativo. Esto es puro marketing y me hace desconfiar del contenido. No digamos ya que si lo que ponen en el envoltorio es verdad o no. Continuamente salen escándalos de grandes multinacionales que engañan de una forma u otra, lo que deja de ser noticia a los pocos días. Un ejemplo reciente es el que salió en los medios sobre Nestlé y de sus prácticas antiéticas en países pobres.

(https://www.elmundo.es/economia/2024/04/17/661f7317e4d4d87a5d8b459c.html).

Por lo tanto, yo prefiero comprar marcas con menos nombre, a quien pueda contactar y preguntar si quiero saber algún dato y que, si puede ser, sea de alguna zona cercana a donde vivo.

El origen

No compro ningún chocolate que no me diga cuál es el origen de lo que venden. Cuando no ponen el origen es porque son grandes industrias que no tienen una mínima trazabilidad, que compran a intermediarios y que, como en algunos casos he podido comprobar, son incapaces de decir el país del que proviene su producto.

Lo mínimo que deberían poner es el país de procedencia y dependiendo del país, la región o regiones donde lo adquieren. Si además explican que procede de una zona en concreto o de una o varias cooperativas, lo preferiré. La trazabilidad también significa que si saben de donde viene, es que tienen contacto con su proveedor.

A veces, el valor sentimental de conocer el lugar donde se origina el cacao hace que prefieras esa tableta sobre cualquier otra


Trabajo infantil

El trabajo infantil sigue estando presente en los países africanos y no parece que vaya a desparecer a corto plazo. Más allá de las consideraciones de la comprensión que las diferentes culturas tienen sobre lo que es el trabajo infantil, cuando implica que niños y niñas no van a la escuela porque tienen que trabajar en los campos de cacao, y en casos mucho peores, en un régimen de esclavitud, entonces significa que se basa en el sistema más injusto imaginable de compra de materia prima. Las empresas compran el cacao al precio más bajo posible, sin importar las condiciones socioeconómicas en las que se produce y mirando para otro lado cuando se aborda este tema. Hay muy pocas empresas que garantizan este aspecto e incluso la única que conozco que lo aborda de una forma seria, Tony’s Chocolonely, ha encontrado serias dificultades para poderlo demostrar en toda su cadena de suministro. https://www.thetimes.co.uk/article/anti-slavery-chocolate-brand-tonys-chocolonely-finds-1-700-child-workers-in-supply-chain-0n87qj996 

Deforestación

La legislación europea (https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=DOUE-L-2023-80809) aprobada recientemente no permite importar siete materias primas provenientes de terrenos que hayan sido deforestados después del 31 de diciembre de 2020. Habrá que ver como se implementa esta prohibición, que entrará en vigor en diciembre de 2024, sobre todo en los países africanos y qué consecuencias tendrá en muchos casos sobre pequeños productores. En casos como Costa de Marfil que cuenta con un 80% de su superficie deforestada, esta medida parecía necesaria pero seguramente llega algo tarde (https://www.youtube.com/watch?v=6jfVYHGMrrw).

Sistemas agroforestales

A pesar de que algunas multinacionales están suministrando plantas de cacao a los agricultores, lo que a simple vista parece una buena obra por parte de éstas, lo que pretende en realidad es fidelizar la entrega de cacao por parte de los productores y por otro lado darles plantas más productivas, con granos más grandes y uniformes, en sistemas a pleno sol. Esto a la larga lleva a la dependencia de estas familias, sobre todo en los países africanos, al no disponer de cultivos alternativos en caso de una bajada del precio del cacao y elimina también su autosuficiencia alimentaria.

Una chakra en una zona de la Amazonía en Ecuador, con 
                                                           cacao inmerso en un sistema forestal con otros frutales


Sellos de certificación

Sin dudarlo sólo compro chocolate de comercio justo y además de producción ecológica. Los sellos propios de las grandes marcas sobre sostenibilidad y demás prácticas de greenwashing (eco lavado), simplemente las ignoro. Recordad, para las grandes multinacionales, el compromiso social no es más que un truco publicitario.

"Lo más preocupante de todo es que el ecoblanqueo funciona y en algunos casos con resultados aterradores", señala una de las autoras del libro Alerta Greenwashing, Paula Baldó. El dieselgate de Volkswagen es un ejemplo. Y la reciente acusación de Iberdrola a Repsol de protagonizar estas prácticas no deja de ser otra muestra del interés de las compañías por presumir de ser sostenibles. elpais@newsletter.elpais.com. 27.4.2024.

Otro sello a tener en cuenta es el de SPP (Símbolo de Pequeños Productores).


Precio

Aunque no hay precedentes de que las empresas digan a que precio pagan a sus proveedores, sería interesante ver que impacto tendría cuando alguna pusiera en conocimiento de los consumidores de chocolate de que el precio que se ha pagado por el cacao cubre los costos de producción o corresponde a un porcentaje del precio final del chocolate. No olvidemos que actualmente estas cantidades están en un 6% para quien lo produce, un 30% para quien lo procesa y otro 30% para quien lo vende y distribuye.

Y además no olvidemos, si vale menos de 2 euros, seguro que está basado en un precio muy bajo pagado al productor y contiene productos, incluido el cacao, de baja calidad.

No hay que perder de vista adonde va el dinero

Porcentajes

Sólo compro chocolates con un mínimo de 70% de cacao o superior. Los hay del 80-90%, muy buenos y que no son en absoluto amargos. A más porcentaje, menos azúcar y menos posibilidades de que le añadan cualquier cosa. Además, a partir del 70% es cuando se expresan mejor los flavonoides y las materias activas que hacen del cacao-chocolate un producto saludable.

Aditivos

Los componentes que debe llevar un buen chocolate son pasta de cacao, manteca de cacao y azúcar, de comercio justo y ecológico. Si se quiere con avellanas, almendras u otras frutas, ya eso es al gusto. En lo que hay que tener cuidado es en los sucedáneos como la lecitina de soja, las grasas vegetales que son más baratas y de las que no conocemos su procedencia, como las de la palma africana y los aditivos con la letra E. Hay que tener cuidado con las vainillinas (la sintética, no confundir con vainilla natural) y con otros aromatizantes, que lo que hacen es esconder el mal sabor del cacao de baja calidad y probablemente mal fermentado. Los grandes fabricantes ya están amenazando que, debido a la subida de los precios del cacao, van a reducir el tamaño de la tableta, reducir la cantidad de cacao y añadir más de otros productos. Y eso que ellos todavía no han pagado la subida de precios. Si queréis saber dónde irá vuestro dinero, leed el siguiente enlace sobre quien seguirá ganando dinero con el cacao, pase lo que pase. Ya hablé en otra ocasión de las ganancias de la familia Ferrero y no es que les tenga especialmente manía, que también, sino que ellos se ganan a pulso salir en este tipo de debates, aunque les importe un pimiento (https://www.cronista.com/apertura/empresas/con-el-precio-del-cacao-por-las-nubes-estas-dos-familias-ganan-mas-que-los-paises-productores/).

Y ojo con los cacaos desgrasados, a los que se les quita la manteca y se utilizan con aditivos para hacer cacaos solubles, eso que tanto les gusta a los niños. ¡Leed bien la etiqueta antes y veréis todo lo que lleva! Dicen que el cacao que bebían los aztecas era sin fermentar, en forma líquida, algo que se sigue haciendo en algunos países de Centroamérica y a explorar aquí.

Bean to bar

Este concepto, que traducido del inglés significa “del haba (del grano) a la tableta” es sinónimo de calidad y se basa en la selección de granos en origen y una elaboración cuidada, buscando resaltar los sabores de un buen cacao convertido en chocolate. Pero, a mí me gustaría más que su eslogan fuera “tree to bar” o “farm to bar”, (del árbol o de la finca a la tableta) lo que significaría que tienen en cuenta el origen del cacao, el trato con quienes lo producen y el pago de un precio justo. Actualmente hay muchos productores de bean to bar que compran granos de comercio justo y producción ecológica, lo que vendrá indicado en la etiqueta y que son los que yo priorizo. Me falta que me den más detalles sobre qué porcentaje recibe el productor, si está libre de trabajo infantil y se encuentra inmerso en sistemas agroforestales.

Obviamente estas pequeñas empresas artesanas tienen un problema de economía de escala, que hace que sus productos en toda su cadena sean más costosos. En mi opinión no les quedará más remedio que unirse para comprar mayores cantidades en origen, a proveedores que les garanticen lo anteriormente dicho y luego distribuir el cacao entre sus asociados, para así evitar los brókeres a los que tienen que acudir actualmente al comprar pequeñas cantidades. 

Chocolates Isabel, pionera del bean to bar con cacao de comercio justo y ecológico

Cadmio

El cadmio y el plomo son los temas tabúes de los que nadie quiere hablar. Y es porque a nadie le gusta saber que en cada tableta de chocolate hay una pequeña cantidad de metales pesados que se acumulan en el cuerpo. La Unión Europea ha cifrado la cantidad de nivel máximo admitido de cadmio (ver Reglamento de la Comisión Europea 488/2014) que puede haber en una tableta de chocolate de un contenido en materia seca superior o igual al 50% en 0,8 ppm (o lo que es lo mismo 0,8 mg/kg). Esta cantidad es la que se toma en los países de origen en las semillas colectadas y en muchos casos sobrepasan esta cantidad. Para evitarlo se mezclan semillas con diferentes cantidades, unas más, otras menos, hasta que se alcanza esta cantidad de promedio. También se están realizando muchos estudios para averiguar cómo evitarlo, ya que diferentes variedades lo adsorben en mayor o menor cantidad. En Canarias se está sembrando cacao y una de las esperanzas que hay es que no tenga cadmio, o si fuera así, que sea en un muy pequeño porcentaje. Todavía estamos en los estudios preliminares pero pronto esperamos tener resultados que van a sorprender.

El plomo, sobre el que de momento no tengo muchas referencias, se sabe que suele acumularse en las semillas por las malas condiciones de combustión de los vehículos con los que se transportan las semillas, a veces desde lugares muy alejados hasta su destino final. Para quien quiera indagar más sobre este tema: https://as.com/actualidad/sociedad/los-chocolates-con-mayor-cantidad-de-plomo-y-cadmio-n/

Contacto con las empresas

He escrito a varias compañías de chocolates y alguna no me ha contestado, de otra me ha contestado un robot, más allá me han rebatido amablemente mis argumentos y cuando, animado, les volví a escribir, me ignoraron. La última a la que he escrito me contestó educadamente sin aportar muchos argumentos y esta vez quien les ignoró fui yo.

En otros países, como Alemania, el escribir una carta como la que he propuesto en mi blog, esta suele tener una respuesta más seria y a veces consecuencias por parte de la empresa para mejorar alguno de los aspectos apuntados. Obviamente si sólo escribe una persona, no se llega a nada, pero si lo hacen varios, puede que se lo tomen en serio. En fin, también está el tiempo que hay que tener para ello, pero nadie dijo que esto sea fácil y que se resuelva individualmente ni en un ratito.

Con esta entrada al blog cierro esta serie de clasificaciones de diferentes chocolates. Intentaré centrarme en los cuadernos que estoy escribiendo sobre el cacao, de los que ha salido el primero, y en el que espero poder desgranar la historia del cacao hasta nuestros días y poner en papel todo lo bueno y lo no tan bueno, como los aspectos de salud, pero también los engaños que hay detrás de muchas tabletas, para que cualquiera lo pueda leer y sacar sus propias conclusiones.



 

1 comentario:

  1. Y no favorece nada la plaga de insectos que está devorando las plantas de cacao en Ghana...

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