Isla Carp en Palaos |
La primera vez que oí hablar de Palaos fue en Filipinas, hará unos 12 años, cuando estuve viviendo y trabajando en este país. Me dije que algún día iría a esas islas y ese día ha llegado.
Para llegar hasta aquí pasé primero por Filipinas, por la
isla de Cebú donde había estado estudiando inglés y donde he visto que hay
cosas que han cambiado en todos estos años y otros que para nada. Después he ido a Taiwán donde he pasado 2
noches en una cápsula de 4 m2, en un sótano de un edificio, una
experiencia que no necesito repetir. Pero era fin de semana y en los findes en Taipéi,
los hoteles se ponen por las nubes y este hotel era una de las opciones más o
menos económicas.
El lunes toca levantarse temprano para llegar al aeropuerto
(sin perderme por los intríngulis de los subterráneos de Taipéi) y a media
tarde llego a Palaos, a la isla de Koror.
Llegada a Palaos con mal tiempo
Mi primera impresión, y la segunda, es que los caprichos a
veces se pagan caros y además te puedes llevar alguna sorpresa. Han sido las
dos cosas. El hotel donde me quedo no me gusta y es carísimo, no hay sitios
donde acceder a pie para hacer snorkel, todas las salidas en bote son carísimas
(han subido el 50% a los precios que yo había encontrado en internet) y además
hay que pagar tasas por todo. No alquilan bicicletas ni motos, los coches no
son caros, pero son automáticos y tienen el volante a la derecha, hay un transporte
público muy escaso y las distancias para ir a los sitios son más o menos lejos,
para ir caminando. En fin, no pinta muy bien la cosa.
El martes empiezo la semana solventándolo a mi manera, yendo a caminar a sitios que me parecían interesantes, aunque tardo toda la mañana, a una temperatura mínima de 25º que durante el día llega a los 32ºC. Aquí, al igual que en otras islas donde he estado, solo caminan los loquitos, los muy pobres y algún extranjero al que no sé cómo catalogan la gente de aquí.
La primera impresión es la de un Palaos moderno y rico |
No se si se puede hablar de gente de aquí, ya que los palauanos parecen ser una minoría (se les reconoce porque se parecen a los habitantes de Papúa; además para más indicaciones diré que no se caracterizan por su delgadez), luego hay bastantes trabajadores de Bangladés (unos dos mil me han dicho), más todavía de las Filipinas (que están a solo 2 horas de avión) y luego japoneses, coreanos, chinos, taiwaneses (que en realidad también son chinos), algunos pocos gringos de las bases norteamericanas, en fin un popurrí de nacionalidades. Por el poco tiempo que estoy no creo que averigüe mucho sobre como se distribuyen las nacionalidades, pero parece que en la escala inferior están los de Bangladés y en las superiores los asiáticos.
En el salón de belleza de Milky way
No sé de qué vive la gente aquí, aparte de los precios
desorbitados y tasas que cobran por las actividades turísticas. Supongo que
entre lo que les pagan los gringos por la base, los japoneses en donaciones,
los de Taiwán por ser Palaos uno de los pocos países que les reconoce, pues con
eso ya deben mantenerse más o menos. Me han dicho que el salario en Palaos es
de unos 3500 € al mes (supongo que para los nativos de Palaos) mientras a los
de fuera les pagan por horas a unos 4 € la hora. Todo y así, a los filipinos y
los de Bangladés eso les permite ahorrar y mandar dinero a casa, soñando todos
con regresar un día con ahorros e invertir en su país para hacerse al menos una
casa.
A pesar de todo lo anterior, obviamente no me voy a ir
cabreado y sin hacer ningún tour, así que, al mal tiempo, buena cara (ha hecho
en estos días un tiempo estupendo, sin lluvias casi) y me voy el miércoles a un
tour de snorkel donde iba un japonés, un gringo militar, dos australianas, una
pareja española y yo. Obviamente nos
juntamos por nacionalidades y el japonés sólo habló unas palabras con el
militar gringo que debía ser un espía, porque le hablaba en japonés. Los
españoles habían estado habiendo buceo los días anteriores y venían un poco decepcionados
de los pocos peces que se ven. En el tour nos pasó lo mismo a pesar de que
paramos en varios sitios y vimos sólo unos pocos peces y algunos corales
bonitos. Pero es que eran sitios seleccionados para los turistas chinos que
normalmente no saben nadar, que machacan los corales poniéndose de pie encima y
dan de comer a los peces. En fin, la cosa no mejora.
Y yo me pregunto, si he estado en sitios cercanos, como Raja
Ampat, que es cinco veces más barato y hay 10 veces más peces, ¿por qué he
venido aquí?.
Lo mejor fue el desembarco en una isla privada, que
pertenece a un japonés y que tiene algunas cabañas para alquilar y que fue
donde comimos al mediodía.
Carp Island |
El jueves me voy por mi cuenta a hacer un sendero que hay en una especie de parque y que termina en una playa. El sendero, aunque no es muy largo, es complicado, caminando sobre piedras volcánicas, entre un bosque denso que con el calor de más de 30ºC y la humedad te las hace pasar canutas. Pero al final está la recompensa del baño si no piensas que debes deshacer el camino ya que no hay otra manera de volver. Otra vez algunos corales, pero sin casi peces. Ya harto, me voy a contratar un tour con Fish and Fins, caro, pero para profesionales. Yo soy el único que hará snorkel, pero voy a los sitios de los buceadores y me lo miro desde arriba. En el barco van 3 gringos de diferentes sitios (¿más espías?), dos españolas y una pareja de Brasil. Todos hablan español así que nos entendemos muy bien.
La recompensa al final del sendero
¡¡Por fin!! Resulta que los peces estaban todos de este
lado. Si lo llego a saber vengo antes. Acompaño a los buceadores en la primera
inmersión donde nada mas entrar en el agua veo dos tiburones diferentes y
montones de tortugas. Hay bastantes peces, pero nada escandaloso.
Después seguimos camino hacia otro famoso sitio de buceo, el
German channel, y en el camino nos encontramos con cientos de delfines que se
ponen a jugar con nuestro barco, saltando, con crías y adultos, todo un
espectáculo y este al parecer era gratis ya que no estaba en el programa. Una
suerte tremenda haber podido disfrutar de esto.
Una manada de delfines jugando con el barco
En German Chanel vamos a un sitio donde las enormes mantas
de 4 y 5 metros van a limpiarse (pequeños peces entran en su boca y les quitan
impurezas). Desde arriba los veíamos muy bien, así como más de 10 tiburones grises
que vimos mientras duró la inmersión. Y también pudimos nadar entre un cardumen
de miles de Jack fish, parecidos a los atunes, pero más pequeños, que fue
impresionante. Así que era verdad, estaban todos los peces por este lado. Por
fin creo que valió la pena de haber venido y todavía me quedan 2 días.
El sábado vuelvo a salir con la misma empresa donde hay un grupo que va a hacer 3 buceos, así que tengo 3 sitios para hacer snorkel. En todos vemos cosas diferentes, desde mantas pequeñas, hasta un atún grande, cardúmenes de Jack fish, tantos que a veces no puedes ver el fondo, bastantes tiburones grises, sobre todo uno muy grande al final, tortugas y toda clase de otros peces. Finalmente ha valido la pena hacer estas excursiones y lo dejo aquí, para quedarme con el buen sabor de boca y no seguirme arruinando.
Nuestro bote |
Para el domingo, mi penúltimo día, he organizado ir con el hijo de los dueños del hotel (chinos) en su coche a dar una vuelta a la isla para verla desde tierra. Pasamos a la isla más grande que está al norte (Babeldaob) por el puente de la amistad con Japón (quien paga al parecer los puentes), vamos por la carretera en buen estado que está construida por los taiwaneses además del palacio de gobierno y vemos la embajada de EEUU, quien paga al país por establecer una base militar. El resto del presupuesto lo sacan de los turistas y de los impuestos. También nos paramos a ver una de las pocas casas tradicionales que se mantienen (restaurada). El resto del viaje lo hacemos bajo la lluvia y no podemos ir a ver sobre todo un sendero que llaman de los pájaros, que va por dentro del bosque al borde de un río y acaba en el mar. La próxima vez será, si es que hay próxima.
Para quien le interese el tema, Palaos fue colonia española,
a la que vendió junto con otras islas a Alemania en 1899 (https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Palaos).
Casa tradicional |
La despedida |
Intuyo que no volverás a Palaos, pero al menos no te quedará el gusanillo que tenías por visitarlo, y más si está cerca Raja Ampat y disfrutas más por menos.
ResponderEliminarLo peor, me imagino, la cápsula. Me entra claustrofobia de pensarlo...