El "guerisseur" haciendo un sahumerio |
Ahora que ya aprendí a decir Kodjoviakopé de
seguido y sin equivocarme, me voy a Kpalimé (la K no hace falta pronunciarla)
que será mi lugar de residencia y de trabajo principal.
Sigo leyendo algunos pasajes en el libro sobre
la historia de África, y encuentro que a pesar de estar escrito hace más de 50
años, bien podrían aplicarse en nuestro país:
Existe
en África en lo referente a la sucesión de los soberanos una forma de profunda
sabiduría. Parece ser que el rey, símbolo y portador de la vitalidad de su
pueblo, era designado para un período de siete años, que en última instancia
podía renovarse una vez pero que también era susceptible de ser abreviado en el
caso de que las facultades físicas o mentales del soberano menguaran,
amenazando con ese desfallecimiento la prosperidad del pueblo. Un Consejo de
Ancianos, viejos o notables, le hacía entonces entrega de una copa que contenía
huevos de papagayo, comunicándole que debía suicidarse, a lo que se le ayudaba
si era necesario.
De esta
forma, la tradición mística y mágica de la necesidad de la muerte del rey por
los medios señalados acabó por elaborar un mecanismo de equilibrio político que
podríamos llamar de absolutismo compensado. En su prudencia y para evitar
demasiado frecuentes revoluciones de palacio, el sistema preveía que cuando el
rey moría por razones de alta política se sacrificaba al mismo tiempo a cinco
altos funcionarios, a una de sus esposas, a la reina madre y a la madre del
príncipe heredero; con frecuencia incluso al propio príncipe heredero (pg. 59-60)
Antes de irme aprovecho para ir a conocer uno
de los lugares de moda, como “Le Phenicien”, un restaurante que los jueves
tiene música en vivo, con un grupo que me encantó y que en la jam sesión suele
contar normalmente con el embajador de EEUU al saxo.
El embajador al saxo |
El sábado, después del piscinazo de rigor por
la mañana en el Sarakawa, había fiesta de cumpleaños en casa de Juan con más
música en vivo, esta vez sin embajador pero, con algunos pesos pesados de la
cooperación internacional.
En este país no sabes donde empieza y acaba el
mercado. Los puestos están en las calles, en los pisos, a lo largo de los muros
y a ello hay que sumar los vendedores ambulantes que te van ofreciendo de todo.
Como me contó un colega camerunés, la diferencia entre Europa y África es que
en Europa la gente va al supermercado a comprar y en África los vendedores
vienen a ti, estés donde estés.
La senora maleta |
Aunque no lo parezca, relacionado con lo
anterior, es la falta de monedas y billetes pequeños en Togo. Hay realmente que
luchar para que te den cambio y muchas veces te toca dejar propina, aunque no
quieras, ya que la frase de “il n’y pas
de monnaie – se pronuncia - yapademoné - no hay monedas” suele ser
habitual. A pesar de mi experiencia en recolectar monedas y billetes pequeños
en varios países del mundo, debo reconocer que los togoleses me ganan, o bien
que no les he cogido el punto todavía. ¿Y que tiene que ver esto con los
chinos? Pues muy fácil. En cuanto pregunté a otro colega, este camerunés, porque
hay tan poca moneda pequeña, me dijo que es porque los chinos se las llevan todas
a China para fundirlas. Así que no les auguro un futuro muy halagüeño a los
chinos en este país si se siguen propagando lo que yo creo que son bulos. ¿O
será cierto?
En mi primer viaje a Kpalime encuentro este baobab. Las raíces ya muestran que esta tierra no es facil. A partir de aquí empieza lo duro |
Animo y a seguir descubriendo!!!!! Dime la referencia del libro que estás leyendo... Un abrazo fuerte!!
ResponderEliminarAfrica: desde la prehistoria hasta los estados actuales, Pierre Bertraux, Ed. Siglo XXI, publicado en 1966)
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