Esta entrada del blog no tiene fotos porque es difícil y además no se debe fotografiar la pobreza. Tiene alguna gráfica y muchos datos con los que espero no aburrir a nadie, pero es que sólo viendo cifras y hechos podremos ver las interrelaciones que hay entre nuestra riqueza basada en la pobreza de otros.
En los próximos 3 meses me voy a dedicar a seguir escribiendo sobre estos temas, en parte lo que ya tengo elaborado y en parte sobre las propias experiencias que espero ir compartiendo sobre los países de América Latina que voy a visitar.
Ingreso Digno
El ingreso digno se define como el ingreso neto que un hogar
necesitaría para permitir un nivel decente de vida a todos sus miembros. Los
elementos de un nivel decente de vida incluyen: alimentación, agua potable, vivienda,
educación, atención sanitaria, transporte, vestimenta y otras necesidades
esenciales, incluida la provisión para imprevistos. Esto incluye poder permitirse una dieta nutritiva y de bajo
coste, una vivienda básica y saludable y otros gastos esenciales, incluyendo
una asistencia sanitaria adecuada y la educación de los hijos hasta la escuela
secundaria, y no correr el riesgo de caer en la pobreza o en el endeudamiento
debido a acontecimientos ocasionales o no planificados (matrimonios, funerales,
enfermedades, etc.).
El ingreso en base a la rentabilidad de los cultivos de cacao es difícil de calcular dado que no hay datos contrastados de producción y por las dificultades inherentes a las propias explotaciones, sobre todo al tratarse de pequeñas fincas familiares. Las densidades por hectárea son diferentes en cada finca, lo que desvirtúa el valor final. Los datos de la cosecha también crean confusión cuando se dan datos por año o por ciclos. El registro de las ventas a las cooperativas en muchas ocasiones no se corresponde a la cantidad total porque se desvía parte de la producción a compradores locales, debido a que el pago es inmediato o se vende a los países vecinos cuando el precio en estos es superior.
Aunque la disponibilidad y los costos de la mano de obra son parámetros cruciales en el debate sobre los ingresos de los agricultores, casi no hay datos disponibles. El aumento en la mano de obra necesaria cuando se implementan las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) tiene serias implicaciones para los programas de sostenibilidad y podría explicar la baja implementación de estas, incluso cuando los agricultores han recibido capacitación al respecto. Nadie sabe si sus costes son más altos que los ingresos netos adicionales. Desde la perspectiva de los agricultores, frente a los riesgos e inestabilidad del precio y de los rendimientos debido a plagas y enfermedades, invertir en BPA e invertir en la utilización de más mano de obra es un enfoque muy arriesgado y de resultados inciertos.
Uno de los argumentos esgrimidos de porqué las compañías se aferran al precio del mercado mundial es que el sector del chocolate es competitivo y las compañías no pueden permitirse pagar precios más altos de forma unilateral. Sin embargo, desde enero de 2020 Nestlé ha readquirido alrededor de 13 mil millones de francos suizos en acciones de los accionistas. Por otro lado, a principios del 2020, la familia Ferrero se abonó un dividendo anual de 642 millones de euros. Un cálculo aproximado sobre las 135.000 toneladas de cacao que esta empresa adquiere por año podría proporcionar a cada hogar productor de cacao de los que se abastece (alrededor de 90.000 agricultores que producen 1,5 toneladas por hogar) un ingreso digno para el año de 5.500 € por cada hogar en Costa de Marfil – el doble de lo que se paga en la actualidad - con un costo de 450 millones de euros como máximo. Esto todavía dejaría a la empresa alrededor de 192 millones de euros para su familia propietaria, la familia más rica de Italia. Si las compañías de chocolate pueden pagar esa cantidad de dinero a sus accionistas y propietarios, simplemente no hay excusa para que las compañías no paguen precios que aseguren un ingreso digno para sus productores. Estos datos deberían al menos llevar a los consumidores a cuestionarse si es ético el seguir comprando a este tipo de empresas. Eso o te haces accionista de la compañía o miras para otro lado. No hay más opciones.
Por suerte algunas pequeñas empresas ya están tratando de pagar un salario digno en el sector del cacao. Todavía no han encontrado eco en el mercado de masas, con la excepción de Tony's Chocolonely, que ya es la segunda marca de chocolate de los Países Bajos en términos de ventas.
Ingresos netos, no el rendimiento, como indicador clave
Las compañías tienen un papel claro en el cambio fundamental del
enfoque; en vez de promover esfuerzos unilaterales de productividad, y en lugar
de contar los kg cosechados por hectárea, deben utilizar los ingresos netos
como indicador clave de medición. Los gobiernos desempeñan un papel crucial a
la hora de garantizar políticas agrícolas holísticas y proporcionar una
infraestructura pública adecuada, tales como el acceso a los mercados y a los
servicios de extensión. El aumento de rendimiento de manera sostenible ofrece
la oportunidad de reducir las áreas plantadas. Estas áreas podrían convertirse
en cultivos diversificados o reconvertirse en bosques naturales para restaurar
la biodiversidad y revertir algunos de los efectos adversos de la
deforestación.
Aumentar el rendimiento no es - contrariamente a una convicción corporativa muy popular – la panacea para solucionar los problemas del sector. Como demuestran las frecuentes bajadas de los precios, con solo aumentar los rendimientos no se resuelve el problema de ingresos. Además, mientras a los productores se les exigen complicados sistemas de certificación, sean ecológicos, de sostenibilidad u otros, y que desgranen sus costes de producción y de vida, a las grandes multinacionales no se les pide que rindan cuentas, sino que es con sus propios sistemas con los que intentan garantizar cierta transparencia y trazabilidad en sus dudosas prácticas comerciales.
La diversificación de los cultivos debe ser un componente importante en los programas de aumento de la productividad. Los cultivos diversificados reducen la dependencia de un solo producto básico, haciendo más resilientes a los agricultores. La diversificación también puede aumentar la biodiversidad, tanto de la flora como de fauna. Además, en especial la agroforestería, puede contribuir a estrategias de mitigación a largo plazo y de adaptación al cambio climático.
Yo defiendo que lo más justo sería establecer un sistema de pago en base a costes de producción que aseguren un ingreso digno. Hay suficientes datos y conocimientos para calcularlos en base al potencial de producción por zonas y países con criterios de sostenibilidad y buenas prácticas agrícolas. Esto choca con la dictadura empresarial que quiere costes fijos de adquisición de la materia prima, sin importarles las condiciones en que se producen, para lo que por supuesto ha puesto los medios para conseguirlo.
Tabla: Ingresos reales
vs. Ingreso vital (datos de 2019) |
|
||
|
Ghana |
Costa de Marfil |
|
Ingreso Vital de referencia
USD/persona |
2.16 |
2.49 |
|
Precio USD/kg para obtener Ingreso
Vital |
2.10 |
2.20 |
|
Precio real recibido en finca/kg |
1.52 |
1.37 |
|
% recibido vs. lo que debería recibir |
72 |
62 |
|
A pesar del considerable desempleo en Costa de Marfil y Ghana, la
mano de obra agrícola
contratada escasea, porque la gente no puede ni quiere trabajar en niveles
inferiores a los de subsistencia. La mayoría de los agricultores no pueden
satisfacer las demandas salariales más altas, ya que ellos mismos ganan muy
poco.
Fijación del precio
La relación entre existencias y moliendas es una
de las fuerzas del mercado del cacao que determinan los movimientos de su
precio. Este índice se obtiene dividiendo las existencias de final de temporada
del año cacaotero anterior entre las moliendas estimadas para el año de cosecha
actual, con un alto componente de especulación, dado que son mercados de
futuros.
Durante los últimos años, los precios internacionales del cacao mostraron un comportamiento oscilante.
El colapso de los precios (ver 2016/17) está directamente
vinculado al fuerte incremento de la producción de cacao en los últimos años,
impulsado en parte por la creación de nuevas áreas de producción a expensas de
los bosques nativos. Esto puede atribuirse tanto al desinterés de las compañías
por el impacto medioambiental que tiene el suministro de cacao barato, como
también a la casi total ausencia de medidas gubernamentales para hacer respetar
las áreas ambientalmente protegidas.
La estimación de una renta vital en las zonas rurales de cultivo de cacao de Ghana es de 1.464 GHS (329 dólares) al mes para una familia típica de dos adultos y tres niños. La estimación se basa en los costes de vida reales en marzo de 2018, con un nivel básico, e indica todas las cantidades de ingresos del hogar que serían necesarios para cubrir los gastos de manutención de la familia. Se añade un pequeño margen por encima de este coste total para hacer frente a imprevistos como enfermedades y accidentes, u ocasiones especiales como matrimonios y funerales, para garantizar que las familias no caigan fácilmente en la pobreza. El desglose se resume en el siguiente cuadro:
Item |
GHS/mes |
USD/mes |
% |
Costes alimentos por mes |
757 |
170 |
52 |
Costes vivienda por mes |
198 |
44 |
13 |
Otros costes |
439 |
99 |
30 |
Sostenibilidad |
70 |
16 |
5 |
Total |
1464 |
329 |
100 |
Estos gastos se calculan sobre la base de tres comidas diarias (aunque muchos cabezas de familia sacrifican al menos una comida al día o incluso más durante la época de escasez) e incluyen el autoconsumo y los alimentos comprados. Los agricultores dicen que se alimentan principalmente de arroz, ñame, sémola, attiéké (sémola de yuca) y plátanos que se producen en los huertos familiares. En los mercados se compran otros productos, especialmente pescado, aceite, azúcar, sal, conservas, etc. El consumo de carne es bajo. La mayoría de las familias cultivan pequeños huertos y también recogen fruta. Hay 3 meses críticos durante el año en los que las familias tienen serios problemas para cubrir todos sus gastos diarios. Los datos demuestran que las familias productoras gastan la mayor parte de sus ingresos familiares en alimentos. A pesar de ello la calidad de los alimentos no es satisfactoria y los ingresos no permiten incluir más proteínas animales como la leche, los huevos, el pescado o la carne.
La investigación que ha hecho posible obtener estos datos cuenta con el apoyo de un grupo diverso de partes interesadas implicadas en la sostenibilidad actual del sector del cacao en Ghana, aunque el que empresas como Cargill y Mars participen y estén en el comité directivo hacen dudar de su papel como juez y parte. Hay que reconocer que también están otras entidades como Fairtrade International, Rainforest Alliance y Voice Network que dan ciertas garantías de velar por los intereses de los productores.
A menudo se afirma que los productores de cacao son pobres, pero rara vez se define el alcance de su pobreza. En datos procedentes de cuestionarios de hogares de productores de cacao de Costa de Marfil y Ghana, en muchos hogares (30-58%) obtienen unos ingresos brutos inferiores al umbral de pobreza extrema del Banco Mundial y la mayoría (73-90%) no obtienen un ingreso vital. Los hogares con menos ingresos por persona y día suelen obtener menores rendimientos de cacao, están formados por más miembros del hogar, tienen un menor tamaño de tierra disponible y dependen más de los ingresos del cacao que los hogares con mayores ingresos. Si se comparan los efectos del aumento de los precios y de los rendimientos sobre los ingresos brutos, los aumentos de los rendimientos conllevan mayores beneficios, especialmente para los hogares más pobres. Duplicar el precio del cacao dejaría todavía al 15-25% de los hogares con una renta bruta por debajo del umbral de la pobreza extrema y al 53-65% por debajo del umbral de la renta vital. Con rendimientos de 600 kg/ha, frente a los rendimientos actuales de unos 300 kg/ha, estos porcentajes se reducen al 7-11 y al 48-62%, respectivamente, mientras que con rendimientos de 1.500 kg/ha sólo el 1-2% de los hogares quedan por debajo del umbral de pobreza extrema y el 13-20% por debajo del índice de referencia del Ingreso Vital. Si suponemos que los costes de producción para alcanzar un rendimiento de 1.500 kg/ha son el 30% de los ingresos, todavía sólo el 2-4% de los hogares obtienen unos ingresos netos por debajo del umbral de pobreza extrema y el 25-32% por debajo del punto de referencia del Ingreso Vital.
Es importante darse cuenta de que incluso los aumentos drásticos del precio del cacao no supondrían el fin de la pobreza para todos los productores de cacao, aunque actualmente muchos programas de investigación y desarrollo se centran en la intensificación sostenible de la producción de cacao. Sin embargo, los productores, especialmente los más pobres, suelen carecer del capital y la mano de obra necesarios para lograr aumentos sustanciales del rendimiento, y tales inversiones les suponen un gran riesgo.
Desde que el Barómetro del Cacao 2015 pusiera el ingreso digno en
el centro de atención del sector, este concepto y los medios de subsistencia de
los agricultores se han convertido en asuntos fundamentales en el debate sobre
el cacao, y ya se han adoptado algunas medidas prometedoras que a corto plazo
deberían conducir a actividades coordinadas para aumentar los niveles de
ingresos de los agricultores.
Además, varias multinacionales se han comprometido a eliminar la pobreza. Barry Callebaut, como parte de su plan «Forever Chocolate», se ha comprometido a eliminar hasta el 2025 la pobreza estructural en su oferta de cacao. El plan «Sostenibles en una Generación» de Mars tiene como objetivo que todos los integrantes de su extensa cadena de suministro obtengan un ingreso suficiente para llevar una vida decente. Todavía no está claro cómo se lograrán estas ambiciones, y no hay pruebas de que los agricultores estén ganando más gracias a estos compromisos. De hecho, hasta la fecha, se han desarrollado o implementado muy pocas políticas al respecto. Una cadena de valor que acepte la pobreza estructural como algo inevitable nunca podrá denominarse sostenible.
Certificaciones
La mayoría de los programas de certificación de
comercio justo y sostenible se refieren a sistemas de producción que se basan
cada vez más en una sola variedad (cultivada en monocultivo en parcelas
prácticamente sin asociación) y en el uso extensivo de insumos químicos. Con el
tiempo se ha ido confeccionando un "paquete" de producción de cacao
convencional, correspondiente a las prácticas agrícolas de la "revolución
verde", que no integran árboles de sombra, fomentan la fertilización
química y el uso de pesticidas para el control sanitario. El objetivo principal
es aumentar la "productividad" para satisfacer la demanda industrial
sin preocuparse demasiado por la sostenibilidad medioambiental del sector.
El 50% de la producción de cacao de Costa de Marfil está certificada como sostenible, aunque cabe preguntarse si realmente lo es. En el plano medioambiental, el cultivo de la variedad "Mercedes" sin sombra, que es el principal sistema difundido por los servicios técnicos (lo que hace desaparecer las variedades más tradicionales y rústicas como la "Ghana" o la "Francesa"), combinado con el elevado uso de productos químicos, no ofrece realmente garantías de sostenibilidad.
El hecho de que la demanda mundial de cacao esté creciendo y pueda enfrentarse a una gran escasez en los próximos años, como se especula en varios documentos, puede fomentar lógicas de producción intensivas, que tendrán un ligero impacto en la producción a corto plazo y pondrán en serio peligro su sostenibilidad a medio y largo plazo.
Según los datos de otro estudio con rendimientos promedio de 590 Kg/ha y un coste de 677 FCFA por Kg (aprox. 1 €/kg) y un precio pagado de 1100 FCFA/kg (1,7 €/kg) el productor obtiene un margen neto de 500 dólares por hectárea. Según todos los productores entrevistados, más del 85% de sus ingresos monetarios dependen del cultivo del cacao y es este cultivo el que les permite pagar todos los gastos monetarios necesarios para la alimentación, la educación, la salud, etc.
Dado que la producción de cacao es la principal actividad y fuente de ingresos de las familias, es posible afirmar que el nivel de pobreza viene dado por las precarias condiciones de vida y que la mala alimentación está directamente relacionada con los bajos precios que reciben. Por lo tanto, es urgente que incluso se aumente el precio mínimo garantizado establecido por el Comercio Justo para permitir que se cumpla el objetivo de garantizar unas condiciones de vida dignas para cada productor.
En otras zonas geográficas, en otras situaciones agrarias, el Comercio Justo, al establecer precios mínimos realistas, ha tenido un efecto regulador sobre el sector convencional. Los métodos de producción que ha apoyado han constituido referencias y demostraciones de sistemas agrícolas ambientalmente sostenibles.
Todos los productores entrevistados en un estudio de AVSF dijeron que les gustaría ganar más dinero para poder educar mejor a sus hijos, comer mejor y pagar los gastos de salud sin problemas. Asimismo, los productores afirman que sus principales aspiraciones son tener una casa más cómoda (con más habitaciones, con baño como en algunas casas de las ciudades que conocen o que les describen sus hijos), poder dormir en un colchón....
Finalmente hay que añadir que ni una sola de las normas ha contribuido de manera significativa a que los agricultores ganen un ingreso digno, ni siquiera les ayudan a salir de la pobreza estructural. Si bien los ingresos medios de un cacaocultor certificado pueda ser ligeramente superior, el impacto global de la certificación es relativamente bajo; el cacaocultor certificado medio sigue siendo pobre.
Aunque las organizaciones de normalización son conscientes de ello, sufren la presión de la competencia entre los sistemas de certificación. Las compañías chocolateras y los minoristas suelen buscar la etiqueta más barata, ignorando los posibles efectos negativos de la presión sobre los precios. Además, las organizaciones de normalización no ejercen un control directo sobre diferentes variables que inciden de modo fundamental en el nivel de vida de los agricultores, como el acceso a la infraestructura (escuelas, atención sanitaria, carreteras y acceso a los mercados, etc.), la calidad de la legislación sobre la tierra y su cumplimiento, la disponibilidad de insumos, etc.
Queda un largo camino por recorrer….
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