Después de haber abandonado toda posibilidad de entender la escritura
camboyana, que consiste en una serie de gusanitos que se retuercen y
contorsionan para formar las diferentes palabras, en Myanmar, para que la gente
se pueda entender leyendo, usan caracoles. Algunos de los caracoles están
encerrados en cajitas, seguramente castigados por los militares por algo que no
les pareció, como lo de los Rohingas.
Como no entiendo nada de los letreros, no sé si dicen hola o adiós. En
otros, como en algunos templos, lo ponen además en inglés por si quieres donar alguno
de los materiales para seguir construyendo el mayor buda del mundo (Mawlamyne)
Buda gigante cerca de Mawlamyne |
Como no creo en las religiones (no me quiero extender en esto, que me
pierdo) es quizás por lo que me fijo más en sus contradicciones que en sus
posibles bondades. Todo lo que se base en creencias, tan fácilmente
manipulables me resulta altamente sospechoso, tanto si son los supuestos pelos de Buda que están en algunas de las pagodas del país, como las imágenes
talladas que milagrosamente aparecían en las costas latinoamericanas. Por eso
casi no he visitado templos, al igual que no voy a iglesias ni catedrales, y si
lo hago, es porque me llaman la atención arquitectónicamente.
Templo en Mingun |
Prefiero y disfruto mucho más de andar entre la gente, retratarlos cuando
no me ven, de sentarme a tomar un café y observarlos, de verlos pastorear un
rebano (se llama así) de patos. Y siempre que me hablan de las Sagrada
Escrituras, sean de la religión que sean, la biblia o cualquier otro documento
escrito hace al menos un par de miles de años, siempre pienso que a todos ellos
les falta una frase al final que los unifique: Y colorín colorado, este cuento
se ha acabado.
Monje (Mingun) |
Fumando (Inthein) |
Volviendo del mercado (Inle Lake) |
La próxima semana más ....
No hay comentarios:
Publicar un comentario